jueves, 31 de marzo de 2011

La Cruz, al fin.

Hace un par de días se produjo el desalojo de uno de los vendedores del predio La Cruz, acción que fue instaurada por sus hermanos (49) que no habían podido entregar el inmueble a la empresa Cerrejón, a pesar de los compromisos contraidos a través del apodeardo de ellos. Afortunadmente todo salió sin consecuencias lamentables, pues el desalojado comprendió que no era sostenible su posición y actitud, que entre otras cosas había frenado el ritmo de las tareas referidas a la recosntrucción de Tabaco. Podemos, entonces, anunciar que Al fin ya tenemos la Cruz, faltando sólo el trámite burocrático de las escrituras. Estuve en compañia de José Julio, en calidad de observadores, igualmente que algunos representantes de Cerrejón que también estuvieron en el escenario. Ahora este problema preliminar del comienzo de las obras y de algunas gestiones quedó superado. Nos toca a todos, Alcaldía, el resto de las instituciones del estado, por supuesto Cerrejón, obviamente la comunidad (especialmente la Junta Social PRT en su condición de firmante de los Acuerdos y Convenios) ponernos al frente de de este asunto. No hacerlo con eficacia sería dejar un enorme hueco para que el día de mañana lo aborde la justicia internacional. A los aliados, nacionales y extranjeros, les corresponde empujar hacia adelante este tren de la recosntrucción física y social de Tabaco. Debe saberse que lo que viene ahora, es que la empresa le entrega La Cruz a la alcaldía de Hatonuevo (Municipio) y éste dentro del marco de un estatuto muy serio convenido con la comunidad y Cerrejón procederá a liderar las gestiones que vienen, que serán muchas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario