Solidaridades Incómodas en la lucha contra los abusos de las mineras (1)
Manda Huevo Camilo
Quiero empezar por contar algunas experiencias y ejemplos de solidaridades, nacionales e internacionales, que se han convertido en incómodas y muchas veces contraproducentes relaciones. El caso que se me antoja para comenzar es el sufrido en pellejo propio por la Organización Indígena Yanama, pionera y ejemplo de lucha vigorosa frente a las violaciones de la gran minería multinacional asentada en La Guajira, no obstante su fragilidad, propia de una pequeña organización social, y del exorbitante poder transnacional al que ha estado enfrentada por más de veinte años, en ocasiones arriesgando la vida de sus principales dirigentes wayuu. Yanama recientemente ha sido desplazada y sustituida, y de qué manera, por cuenta de ONGs, consideradas cercanas y amigas, repetimos, nacionales y extranjeras, del rol de defensora y promotora de derechos económicos, sociales y culturales de comunidades indígenas y afrocolombianas afectadas por la gran minería, ocasionando la fractura de sus derechos y la postulación legítima de las comunidades locales. Concretamente, a punta de invitaciones, disque talleres y foros, pasabocas, tiquetes aéreos y maniobras, a Yanama la sacaron a sombrerazos de la orientación política y jurídica de la comunidad indígena de Tamaquitos donde venía adelantando un encomiable papel por los derechos, particularmente por la Dignidad de esa comunidad wayuu. Yanama logró visibilizar la suerte de la comunidad de Tamaquitos a nivel nacional e internacional, rescatándola de algo peor que la indiferencia social y gubernamental, como era la sistemática y absurda posición que sostenían mineras y autoridades de que dicha comunidad no existía jurídicamente como tal. Grandes debates se libraron sobre esa materia.
Ahora, al parecer, recomendada por algunas ONGs, nacionales y extranjeras, apareció de la noche a la mañana INDEPAZ sustituyendo, opacando y usurpando el espacio de la organización indígena wayuu. Lo curioso de esta historia es que el presidente de INDEPAZ es el doctor CAMILO GONZÁLEZ POSSO, el mismo que hace algunos años, en calidad de Ministro de Salud, se colocó en contra de las comunidades wayuu de Espinal y afro de Caracolí, vecina del tajo sur del Cerrejón. Desde aquella época Yanama enfrentó a González Posso y entre todos sacamos adelante la Sentencia T 528 de 1992 de la Corte Constitucional que explica muy bien la conducta y perfil ético del Ex ministro de Salud. (Ver mi libro Codicia a Cielo Abierto, allí explico el desempeño del doctor González Posso en una de las violaciones de Derechos Humanos más escandalosas de la historia de la minería en Colombia). La Corte escogió el caso para hacer pedagogía de cómo puede prosperar la Acción de Tutela para proteger el Medio Ambiente Sano (Derecho Colectivo) cuando éste está ligado, como en el evento de marras, a la vida de un centenar de personas wayuu.
Hoy me llegó una invitación a un foro en Bogotá, organizado por INDEPAZ, llamado Foro sobre Minería, Ambiente y Derechos Humanos, (Hotel Suites Jones, nov. 23) donde el Ex Camilo González Posso, disertará sobre Mitos y Realidades de la Minería. Manda huevo Camilo.
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